El sueño de partir a Australia
El sueño de partir a Australia comenzó como una idea, una conversación entre amigos que al principio se llenó de dudas, ¿es Posible? ¿Qué tan caro es?, ¡nadie me va a entender allá!
Con el paso de las semanas comencé a investigar, partí asistiendo a Ferias de educación, después conversé con gente que había vivido la experiencia y fui así enterándome de las opciones que habían y de todas las agencias para hacer el proceso, lo importante es elegir una agencia confiable, con un buen servicio y sobre todo preocupación durante todo tu proceso de postulación para que sea una Visa sin problemas.
Después de tres meses y ya con mi Visa aprobada, los pasajes se Iban a Brisbane-Australia, a estudiar por 6 meses Inglés en la escuela Browns, y así, lo que partió como una idea pasaba a un sueño haciéndose realidad.
Tal vez la parte más difícil fue sentarse en el avión y despegar, saber en ese segundo que dejaste tu zona de Confort y partiste a lo desconocido, y si ¡es verdad! Es lo más difícil, porque ya llegando todo se da: tus compañeros se transforman en tu familia, rompes el miedo de hablar inglés independiente cómo salga, empiezas a trabajar en cosas que quizás nunca pensaste, pero ahí estas dando lo mejor de ti, creciendo y aprendiendo.
Al cabo de 6 espectaculares meses estudiando en Browns, y ya con un inglés bueno, me dio la sensación que el viaje era corto, que aún quedaba por vivir y hacer, así que extendí mi Visa por 6 meses tomando un Curso Técnico: nuevos compañeros y amistades, más conocimiento, y un mejor nivel de inglés para postular a mejores trabajos. Durante los siguientes seis meses pude relajarme más que el primer proceso y disfrutar de la Vida Australiana, viajar por el País, paseos a las increíbles playas, e incluso alguna arrancada a algún país vecino, todo es posible.
Ya terminado el proceso, y con los suficientes ahorros, me envolví en una aventura de 4 meses por el Sudeste Asiático antes de volver a Chile, un viaje lleno de cosas buenas, entretención y aprendizaje. También tuve amigos que por otro lado, tomaron sus ahorros y volvieron a sus países para comprarse lo que siempre quisieron, o invirtieron en seguir profesionalizándose, distintos casos, pero todos impulsados por la increíble experiencia y abertura de mente que nos entregó esta experiencia en el extranjero.
Hoy de regreso en Chile, puedo decir con toda certeza que es la mejor experiencia que he vivido y si pudiera alentar e invitar a cada persona que está pensando en vivir un periodo de su vida en el extranjero y aprender un idioma, que lo hagan y se atrevan, que se hagan asesorar con expertos y después solo vivan la experiencia.
A veces vemos tan lejano este tipo de proyectos y sueños, pero sin embargo, están al alcance de todos, solo hay que atreverse.